Trabajos sustituidos por robots
En 2013, un estudio publicado por la Universidad de Oxford creó un fuerte impacto al pronosticar que en las próximas décadas un 47% de puestos de trabajo en Estados Unidos estaban en riesgo de perderse al ser llevados a cabo por las máquinas.
Toda esta era tecnológica imparable que continúa evolucionando de manera exponencial, parece que va a dejarnos una serie de perjudicados y beneficiarios. Los robots y otras máquinas automatizadas están cambiando radicalmente muchas ideas sobre lo que entendemos por empleo y puestos de trabajo. Muchos afirman que en el pasado hubo cambios tecnológicos y de paradigmas en relación al mercado laboral, a los que supimos adaptarnos y reconvertirnos, pero que la era de la automatización no va a ser una transición tan asumible para muchos puestos de trabajo que están en riesgo de desaparecer, al menos para los humanos.
Siguiendo al estudio de Oxford, más recientemente, en 2018, el conocido periodista argentino y premio Pulitzer Andrés Oppenheimer publicó un libro llamado: “¡Sálvese quien pueda!: El futuro del trabajo en la era de la automatización”. En él, Andrés hace un repaso de muchos empleos actuales y las posibilidades de que en un futuro cercano sean asumidos por máquinas inteligentes. En el libro se abordan los nuevos fenómenos del machine learning o aprendizaje automático, también se habla de inteligencia artificial, realidad virtual y aumentada, o incluso de la necesidad de una renta básica universal como forma de evolucionar, una vez que dejemos de poder desempeñar una gran cantidad de trabajos que ahora mismo suponen nuestro sustento económico.
Pero el nombre del libro en inglés me parece aún más divertido, empieza llamándose: “The Robots Are Coming!” Y muchos se preguntan que para qué vienen los Robots, a lo que otros contestan: “Para todo”.
Algunos estaréis pensando que todo esto pudiera parecer mera especulación, algo de sensacionalismo y bastante de hype. Y desde luego hay autores que argumentan casi lo contrario, que estos avances tencnológicos van a generar infinidad de nuevas oportunidades de trabajo, eso sí, no serán parecidos a los trabajos que existen hoy en día.
Hoy ya podemos decir que las máquinas no sólo están desempeñando trabajos aparentemente mecánicos y repetitivos, como los que podéis imaginar en una fábrica de montaje. Los robots y los ordenadores están empezando a encargarse de trabajos mucho más complejos.
¿Ejemplos? En Wall Street hay muchos analistas financieros que ya no son necesarios, están siendo reemplazados por máquinas que analizan el Big Data de una forma mucho más eficiente. Sectores como el periodismo también están empezando a sufrir la implatación de nuevos ordenadores que transcriben y traducen entrevistas con sistemas de inteligencia artificial. Y empiezan a emplearse bots (que son rutinas de software que hacen tareas repetitivas) que escriben artículos y noticias breves sobre política y eventos deportivos. El más conocido es el robot Heliograf del Washington Post, que el año pasado escribió unos 850 artículos. La cobertura que realizó de las ultimas elecciones en Estados Unidos, escribiendo 500 artículos, hubiera requerido cientos de periodistas.
Como dato curioso, algunos de los responsables de la revolución tecnológica, Bill Gates y Mark Zuckerberg, fundador de Microsoft y Facebook respectivamente, están admitiendo por primera vez que el desempleo causado por la tecnología, el llamado desempleo tecnológico, podría convertirse en el gran conflicto mundial del siglo XXI. Hay más elementos que hacen que este tema se vea de forma trágica. El estudio de Oxford, coincidió con varias noticias que parece que pronosticaban una nueva revolución de la robótica y la inteligencia artificial, que posiblemente eliminaría millones de empleos en todo el mundo. Justo a la misma vez que se publicaba que Google había comprado 8 compañías de robótica, incluida la famosa Boston Dynamics, la empresa de robots para uso militar.
Lo que me he encontrado revisando los trabajos que hay publicados sobre todo esto es que hay dos bandos muy definidos, algo que ocurre en muchos otros asuntos. Hay todo un sector autodenominado los tecnoptimistas, que hablan de las ventajas que va a ofrecer la automatización y que los robots desempeñen una serie de tareas más rutinarias o tediosas, y sobre todo que va a traer nuevas profesiones que van a generar empleos y riqueza. Y hay otros muchos autores que se encuentran en el extremo contrario, y lo que plantean es que los robots definitivamente van a encargarse de muchas más tareas de las que pensamos, incluidas no sólo aquellas más básicas y mecánicas, sino incluso algunas que son mucho más sofisticadas. Y que esto va a generar una destrucción de empleo muy importante y otra serie de efectos en cadena.
En lo que sí parecen estar mucho más de acuerdo es en que el futuro del trabajo tiene que ver con desarrollar otro tipo de habilidades diferentes, con cualidades más creativas y artísticas… aquellas áreas en las que los robots y la inteligencia artificial todavía andan un poco lejos de alcanzarnos. Y esto tiene también muchas implicaciones sobre la enseñanza, sobre cómo enfocar la educación y cómo preparar a los niños y jóvenes para que se enfrenten al futuro mercado laboral. Ahora sí parece cada vez más evidente que la educación no puede seguir enfocada a preparar mano de obra o desarrollar trabajos que ya las máquinas empiezan a llevar a cabo de forma más eficiente y competente.
Pienso que desde luego la transición puede ser difícil, sobre todo porque hay una generación que va a tener que reciclarse a marchas forzadas porque sus puestos de trabajo van a estar los próximos años y décadas en serio riesgo. Pensad en las profesiones más afectadas, como la de ser conductor. En Estados Unidos ya estiman que unos 80 millones de puestos de trabajo dejarán de ser necesarios debido a que los sistemas de conducción autónoma avanzan rápidamente y son ya una realidad.
¿Queréis saber si estáis en peligro de quedaros en desempleo y si vuestra profesión esta en serio riesgo? Pues ya tenéis varias webs que se encargan de dar un pronóstico sobre cuál es el peligro real de que te quedes sin trabajo por culpa de las máquinas. En las notas tenéis enlaces a dos páginas que con sólo introducir vuestra profesión harán un cálculo porcentual sobre las posibilidades de ser sustituidos por robots. Os adelanto algunas de las profesiones que ya publicaron en el estudio de Oxford que parece que están más en riesgo.
Según el algoritmo que diseñaron, los empleos que tienen un 99% de posibilidades de ser reemplazados por robots, drones, vehículos autónomos, y otras máquinas inteligentes, son por ejemplo: vendedores que ofrecen productos por teléfono, vendedores de seguros, auditores de cuentas, o incluso los bibliotecarios. Estas ocupaciones serán sustituidas por programas de ordenador que pueden acumular información, procesarla, y hacer proyecciones para el futuro mucho mejor que los humanos.
Entre los trabajos que cuentan con un 98% de posibilidades de desaparecer en los próximos 15 o 20 años, el estudio citó a empleados administrativos y bancarios, dedicados a analizar y procesar préstamos, e incluso a inspectores de compañías aseguradoras. En gran parte porque las tareas que desempeñan son rutinarias y pueden ser fácilmente emuladas por la inteligencia artificial.
En esta misma categoría del 98% también están los árbitros deportivos, cuyas decisiones serán cada vez más reemplazables por el trabajo automático y más preciso de drones y sistemas informáticos que analicen videos revisando jugadas dudosas.
En cuanto a los empleos que tienen un 97% de probabilidades de ser eliminados por los robots, tenemos a las recepcionistas, los camareros de restaurantes y hoteles. No es raro ver cada vez más pantallas con sistemas informáticos en los que hagamos nuestro pedido a modo autoservicio.
Y con un 96% tenemos la profesión de conductor que ya mencionaba antes. Empleos como el de taxista, mensajero, repartidor o camionero. Básicamente porque serán reemplazados por vehículos que se manejan solos. Pero con esta probabilidad tenemos también otros trabajos como guías turísticos, técnicos dentales, farmacéuticos, o carniceros.
Yo ya hice mi correspondiente comprobación como psicólogo, para ver exactamente el riesgo que tengo de perder mi trabajo, y por suerte soy uno de los afortunados con sólo un 0,4% de posibilidades de que las máquinas me reemplacen en las próximas décadas.
No dejéis de pensar en cómo reinventaros, cómo evolucionar, y sobre todo cómo adaptaros a los cambios porque es una ley que parece que se repite: “Adaptarse o morir”.
- NOTAS -
El estudio de Oxford y el libro de Andrés Oppenheimer.
Para comprobar si tu trabajo está en peligro, visita willrobotstakemyjob o la web de Byron Reese.